julio 12, 2010

Sin dinero, sin casa y sin apellido

LOS HIJOS DE VICKY PELÁEZ Y JUAN LÁZARO SUFREN AUSENCIA DE SUS PADRES


El hijo mayor Waldo Mariscal tuvo que pedir ayuda a su padre biológico. El menor, Juan José Lázaro, tendría que cambiar apellido en sus documentos

Por: Miguel Vivanco Corresponsal
El Comercio
Sábado 10 de Julio del 2010

WASHINGTON. Vicky Peláez Ocampo y su esposo Mikhail Anatonoljevich Vasenkov (Juan Lázaro) ya se encuentran en Moscú. Ayer arribaron a esa capital tras concluir satisfactoriamente el intercambio de espías entre Estados Unidos y Rusia. La Casa Blanca autorizó la expulsión de diez agentes rusos, mientras que el Kremlin dejaba salir a cuatro espías captados por Occidente.

Este desenlace fue festejado por los oficiales del Servicio Exterior de Inteligencia de la Federación Rusa (SVR) y la Central de Inteligencia Americana (CIA), pero no por los hijos de la periodista cusqueña. Ellos se quedaron solos en Nueva York, sin dinero, sin vivienda y el hijo menor hasta sin apellido por culpa del espionaje realizado por sus padres.

Se supo que Waldo Mariscal, de 38 años, hijo mayor de Vicky Peláez, tuvo que solicitar ayuda a su padre biológico. Él y su hermano menor Juan José Lázaro Jr. tuvieron que refugiarse en un apartamento para evadir el acoso de la prensa.

Ahora todos quieren saber qué tiene planeado Juan Lázaro Jr. para los próximos días. Si desea viajar a Rusia, primero tendría que regularizar su identidad ante la justicia, ya que el apellido Lázaro es falso. El adolescente estaría obligado a modificar toda su documentación y asumir el apellido Vasenkov.

El caso se vuelve difícil en vista de que es menor de edad y para realizar cualquier cambio tendría que tener la firma de sus padres o apoderados.

Las cosas se complican aun más si piensa acreditar sus estudios en cualquier universidad del exterior. Todos sus certificados tienen el apellido Lázaro, lo cual obliga a los centros educativos a pedir una rectificación judicial antes de entregar cualquier certificado académico.

TERCA COMO SIEMPRE

El intercambio de espías estuvo a punto de frustrarse por la intransigencia de Vicky Peláez. Ella no quería admitir su culpa y buscaba enfrentar a la justicia estadounidense con la idea de conseguir una condena de cinco años.

Sus abogados y diplomáticos rusos sufrieron para convencerla de que su posición bloqueaba la posibilidad de un intercambio, ya que el trato era que los diez arrestados se declararan culpables de espionaje. Por esa razón el Gobierno Ruso ofreció una serie de beneficios económicos, familiares y laborales a Peláez.

La periodista cusqueña tampoco quería entender que al no aceptar su culpabilidad antes del inicio del juicio se exponía a una pena máxima de 25 años si un jurado la encontraba culpable de todos los cargos.

DISTANCIA EDITORIAL

Ayer “El Diario La Prensa” de Nueva York decidió pronunciarse oficialmente sobre Peláez, quien fuera su periodista. En un editorial dijo que los sucesos de las últimas dos semanas han sido particularmente difíciles.

“Al igual que a todos, el arresto, los cargos y los acontecimientos finales nos tomaron por sorpresa… Aunque ninguna acusación en contra de Vicky Peláez tuvo que ver con su trabajo en este periódico, sí fue sorprendente enterarnos de su admisión de culpa”, indica el editorial.

LA FRASE
“Juan José tiene el corazón partido por toda la situación que está afrontando ante la ausencia indefinida de sus padres”.
GÉNESIS PEDUTO. ABOGADO DE MIKHAIL VASENKOV

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