julio 01, 2010

Los sueños, frustraciones y luchas de Vicky Peláez en Nueva York

Publicado en La República

Por José Luis Reyes. Periodista peruano radicado en Nueva York.

01 de julio de 2010

Crónica. Comunidad latina reconocía su ímpetu al criticar al gobierno de EE.UU. La periodista Vicky Peláez ha tenido una azarosa vida en la ‘Gran Manzana’ como periodista, dirigente sindical y activista política y cultural.

Una de las mayores pasiones de la periodista peruana Vicky Peláez, desde el domingo detenida en Nueva York acusada de espiar en favor de la Federación Rusa, era la defensa de la cultura latinoamericana en un país de mayoría anglosajona. Vicky llegó a Nueva York hace 25 años, y como todos los inmigrantes se cuestionaba acerca de su background cultural: ¿qué haría una cusqueña en la Gran Manzana?

Después de trabajar en diferentes actividades laborales, recaló en 1988 en el Diario La Prensa, donde publicaba una de las columnas políticas más populares y controversiales que siempre generaban debate entre sus seguidores y detractores. Tiempo después fundó con un grupo de intelectuales la organización Abya Yala ( ‘madre tierra’ o ‘tierra de vida’), con la que difundía la cultura latinoamericana en Nueva York.

Precisamente para este año se preparaba la puesta en escena del Inti Raymi, en Nueva York, como todos los 24 de junio. No obstante, ese proyecto debió suspenderse por falta de presupuesto. La crisis económica en los Estados Unidos había tocado la puerta de Abya Yala y afectado sus actividades.

El 2007, Vicky Peláez y el pintor Fernando Pomadaza escenificaron el Inti Raymi en la plaza San Marcos, en pleno Manhattan. El evento fue considerado un éxito por la cantidad de asistentes y la participación entusiasta de grupos musicales y de danza de Perú, Bolivia, Ecuador, Colombia, Chile y una representación de los indios Sioux.

Influenciada por su sensibilidad andina, Peláez promovía una serie de actividades, como conferencias o eventos literarios en homenajes a importantes escritores peruanos.

El más importante de ellos fue el homenaje que se hizo al célebre escritor José María Arguedas. En él disertaron los poetas bilingües (español-quechua) Freddy Roncalla y Odi González y el dramaturgo y escritor Walter Ventosilla. El último evento se desarrolló en abril de este año, donde se recordó al escritor indigenista Manuel Scorza.

Paralelamente a la actividad cultural, el periodismo y la política eran otras pasiones de Vicky Peláez. Entonces, su conocida posición izquierdista la conducía a lanzar severas críticas al gobierno de George W. Bush, reclamando por su política internacional.

Antes con Bush padre, Vicky fue enviada a Panamá a cubrir la invasión a dicho país. Sus intrépidos reportes se diferenciaban del resto, pues ella contaba detalles de la dura resistencia de la población panameña y las matanzas a la población civil, mientras los otros medios sostenían que la invasión culminó con solo unos cuantos muertos.

Por su columna semanal, Vicky Peláez se hizo célebre entre los latinos en Nueva York. Por ejemplo, sin pelos en la lengua decía que “la larga mano del Departamento de Estado Norteamericano había tenido participación en el golpe de Estado en Honduras”. Barack

Obama sentía sus primeras pullas.

Pero fue el más impopular de los presidentes de Estados Unidos, George W. Bush, quien recibió las críticas más inflexibles. La guerra de Irak y de Afganistán fueron sus temas favoritos, y en ella Peláez se despachaba contra el gobierno de Bush y el todopoderoso Dick Cheney, vicepresidente que alentaba la tortura como método “legítimo” de obtener información.

Defensora de la justicia social en Latinoamérica y de los latinos ilegales en los Estados Unidos, Peláez ha sido militante defensora de una ley de inmigración que Obama prometió aprobar y que ella y muchos otros analistas sostienen que puede quedar encarpetada durante todo el gobierno de Obama.

Aquella versión que acusa a Vicky Peláez de ser “conflictiva”, “oscura” y “poco sociable” dista mucho de la realidad. Ella es una incansable bailarina que, además de cantar y pintar, resulta una inagotable conversadora. Su pecado, en todo caso, es creer en sus ideales, persistir en la búsqueda de una justicia social “en las entrañas del monstruo”, como dijo José Martí en una oportunidad.

Ahora vive una pesadilla, acusada de conspirar contra Estados Unidos y en favor de la Federación Rusa. Está en medio de una disputa de dos potencias mundiales. Parece una versión del agente 007 o un capítulo de una novela de John le Carré. La ‘guerra fria’ se calienta y Vicky Peláez hoy estará frente a un juez en Manhattan. Habrá una manifestación en su apoyo.

Familia Lázaro-Peláez no vivía en una zona de ricos

1] Vicky es miembro de una familia de clase media. Ella es periodista, su esposo Juan Lázaro es profesor universitario.Su hijo mayor, Waldo Mariscal, es arquitecto; y su hijo menor, Juan José Lázaro, es un prominente pianista y estudia en una de las más prestigiosas escuelas secundarias de Nueva York: La Guardia. Habitan una vivienda en Yonkers, un suburbio muy cerca de condado pobre de El Bronx.

2] La versión de que viven en una zona de ricos es tendenciosa. Según el FBI, Lázaro pagó de un solo tiro $8,000 de impuesto federal pendiente, y esa cantidad lo ha convertido en una persona holgada. Cada año, millones de ciudadanos pagan religiosamente sus deudas con el fisco, como lo haría una enfermera o un profesor. La familia Lázaro-Peláez cumplió con ese dictado irrestricto del Tío Sam.

3] Ninguna organización defensora de los periodistas se ha pronunciado. Incluso los directivos de El Diario La Prensa, con Rossana Rosado a la cabeza, se han distanciado del pleito. Si bien Vicky Peláez laboró por 20 años en el periódico neoyorquino, su popularidad ha sido garantía de su estabilidad laboral.

4] Peláez fue dirigente del sindicato de periodistas y, como tal, en más de una vez sostuvo roces con los directivos del mencionado periódico.

Claves
Sueño americano. El anhelo de Peláez era la unión de Latinoamérica y la defensa y el reconocimiento de los indígenas. Denominó Abya Yala a su organización, que significa en el idioma de los indígenas panameños ‘madre tierra’ o ‘tierra de vida’.

Ocho mil dólares. Juan Lázaro gastó $8,000 dólares y es acusado de conspiración. El FBI capturó al espía Auldrich Ames, luego de que éste pagó por una casa $150,000 en efectivo.

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