Peruanos estremecidos por espionaje

El Diario de NY
Por MANUEL E. AVENDAÑO/EDLP
10 de julio de 2010

PATERSON, NUEVA JERSEY — Hace un año, la periodista Vicky Peláez marchaba como Mariscal del Desfile Peruano por las calles de esta ciudad, que hoy se ve estremecida por la noticia de su expulsión a Moscú, luego de reconocer en una corte de Nueva York que trabajaba como espía para Rusia.

“Me siento sorprendido, desconcertado y triste, porque todo esto empaña un poco a la comunidad peruana y al Perú”, declaró Herbert Melo, quien hasta el 2009 fuera presidente del Desfile Peruano que nombró mariscal a Peláez.

“Nuestro reconocimiento fue por su trayectoria en el Perú y como periodista de uno de los periódicos más importante de los Estados Unidos”, expresó Melo.

“Su nombre fue propuesto y aceptado por toda la directiva como una forma de resaltar los logros de una mujer de carácter, que ha defendido el derecho de los más necesitados. No quiero juzgarla más allá de eso”, explicó el ex dirigente.

Por su parte, Víctor Carhuallanqui, señaló que Peláez había estado con un grupo de amigos en Paterson, el mismo día de su arresto por el FBI. “Ese domingo, pasamos muy bien en un almuerzo en la casa de una familia celebrando el cumpleaños de mi sobrina”, declaró Carhuallanqui, quien dirige un taller de mecánica en la vecina localidad de Fairfield.

“Siempre la he visto como una buena amiga, apoyando eventos peruanos por el Día del Indio, como el Inti Raymi”, señaló Carhuallanqui. “Más allá de sus cosas muy personales, nunca vi nada extraño en ella”, agregó.

En las calles de Paterson, el caso de la periodista era el tema del día. “Leía sus columnas todas las semanas”, dijo un peruano que caminaba por la calle Market, que prefirió no identificarse. “Creo que es una mujer inteligente, pero no está bien lo que estaba haciendo”, agregó.

Miguel Vera, del restaurante “La Pampa”, dijo sentirse “un poco mal, por tratarse de una peruana tan destacada”. Señaló que la noticia impacta a toda la comunidad que conoce de su trabajo de muchos años como periodista. “Nos afecta”, remarcó.

“Ojalá que no regrese”, opinó Orlando Díaz, mientras almorzaba en “Panchito’s”. “Este país hay que cuidarlo”, dijo a continuación.

Otro peruano, Marcelo Carbajal, se mostró bastante preocupado. “Ojalá que esto no afecte a los profesionales peruanos que quieran venir a Estados Unidos, que no se cierren las puertas”, expresó. “Es una lástima que haya pasado con una persona tan importante como ella ha sido”, agregó Carbajal.

Jorge Estrella fue mucho más drástico. “Quisiera que la pusieran en la silla eléctrica por sinvergüenza y porque nos pone mal a todos los peruanos”, dijo. “Sobre todo a los profesionales que venimos a poner en alto el nombre del Perú”, agregó.

Por otro lado, Jorge Cortez, se mostró muy impactado. “No sé que decir… si estaba aquí, debía haber trabajado derecho, venimos para eso, para luchar y esforzarnos por el bien de nuestras familias”, comentó.

manuel.avendano@eldiariony.com